miércoles, 24 de marzo de 2010

Mi muy vieja y añorada amiga

Anoche me acosté temprano, estaba engripada y tenía la nariz tapada, me costaba respirar así que me recosté casi sentada, estaba tratando de dormir, y en un momento que entreabrí mis ojos te descubrí, hacía mucho que no te observaba, pase muchas veces por delante tuyo y no me percataba que estabas ahí, tan quieta, tan muda, ansiosa porque te tocara, en que momento pasaste a ser un mueble más de la casa? en que momentos callaste tu sonido?. Te tuve a los 12 años, fuiste un regalo de mi papá que te compró con mucho esfuerzo, eras única, tu brillo me encandilaba y tu sonido... Al principio te tocaba con miedo, aunque ya tenía experiencia en la materia vos me inspirabas respeto, hiciste que mis dedos dolieran hasta no sentirlos, borraste mis huellas digitales, lograste con paciencia que aprendiera a templarte, hiciste que cantara para calmar mis angustias y también para acompañar mi alegría, lloramos juntas, conociste la zamba, el gato, punteaste conmigo unos tangos, conociste a Pastoral, a Vox Dei a los Beatles y por supuesto a Charlie y Nito con Sui Generis, era con los que mejor nos llevábamos te acordas? odiaste conmigo las escalas, te quejabas porque lastimaban tu alma, amabas los trinos... el rasgueo y ni que hablar cuando zapabamos juntas,  fuiste compañera irrefutable por muchos años de cumpleaños, de fogones, de hacer bailar a niños, de navidades y años nuevos, cada vez que nos reuníamos con mis amigos en la calle vos me acompañabas y eras pieza fundamental para unir nuestros sentimientos -dale che... traela, me decían. Sonabas como ninguna, tu caja relucía y tu diapasón era como de ébano, tu puente sujetaba firmemente las cuerdas y de ahí salían mis mejores arpegios...
Ahora apoyada en la pared, con tu cofre negro arratonado que se asemeja a un ataúd, estas inmóvil... esperando que te toque nuevamente, se rompieron dos clavijas, que prometí hace mucho cambiártelas y te faltan algunas cuerdas, yo tampoco soy la misma y siento que no puedo volver el tiempo atrás, tengo miedo de no recordar como lo hacía y que tu vos no sea la misma, si mi viejo despertara, seguro se enojaría conmigo... Siento que les falle a todos, a vos por descuidarte y a mis viejos por no seguir... 
No se en que momento pasaste a ser un mueble más de mi habitación... 


7 comentarios:

Arwen dijo...

Vaya, profundo, claro y conciso...me quedo con esa última frase en la que dices..."no se en que momento pasaste a ser un mueble más de mi habitación"...

Besos Lady.
Arwen

lady marmalade dijo...

Hola Arwen, me pone feliz que te haya gustado. Un beso grande...

Anónimo dijo...

Lindo y conmovedor relato. Cuántos recuerdos encierran a tu querida guitarra, aquélla que fue tu compañera de alegrías y tristezas...! Una época que quedó atrás.
A veces digo lady marmalade que sería lindo volver a ese entonces... pero sólo por un momento.
Cuídese usted de su estado gripal.
Que te mejores!
Besos lady.
Lady Baires

lady marmalade dijo...

Hola Baires... hoy me parece que fue el peor día, creo que tuve fiebre pero por las dudas no me la tome jajjaja a ibuprofeno todo el día... Y si mi pobre guitarra esta en el ropero como dice el tango... jjajaj bueno en el ropero no ...pero hace años que no la toco... A mi también a veces y tal vez por un ratito me gustaría volver el tiempo
atras... un rato nada más.. Besos Baires me voy a tratar de dormir

Sonix dijo...

Me ha gustado, pero me pone triste el tema de la entrada. ¿No has pensado nunca en retomarla? ¿En agarrarla de nuevo y convertirla en algo más que un mueble? Bueno, es que es una lástima que las cosas bonitas se queden dentro del estuche.
buen fin de semana!!

lady marmalade dijo...

Hola Sonix, no se porque esta cosa no me avisa que escriben... gracias por volver... en realidad, estoy tan ensimismada con mis locuras diarias, que de verdad me percate el otro día que ahi estaba, me había olvidado que existía... Tendria que retomar, pero el tema es que tendría que hacer tantas cosas, que no se por donde empezar... Besos y buen fin de semana

Corazón con agujeritos dijo...

Hola LAdy:
Justo con este post parece que estuvieras hablando de mí. Ambas conocemos como ella hacía que nos uniéramos cantando como vos decías canciones de Pastoral, de Charly y hasta de Lerner!! Claro que esto fue hace un tiempo.
A mí me pasó lo mismo. A los 6 años me regalaron mi primer guitarra mis viejos. No terminaba de decidirme si estudiar a no, era muy chica como para saber que era lo que me gustaba, sin embargo todos los días la brazaba y trataba de sacar algún sonido, aunque fuera a lata. Debía de sufrir micho la pobrecita!!!!! A los 9 decidí que lo mejor sería aprender con alguiuen que supiera y ahí no más empezaron a salir las zambas, los gatos, las chacareras y otras canciones no tan folclóricas. Hasta me llevó a grabar un disco, la muy desgraciada!!!!!!!!!!!!!! Fue para un día de la madre; la profe nos propuso grabar un doble para regalalrle a mamá. Grabé Penélope, Gotas de lluvia sobre mi cabeza y no me acuerdo cuales fueron las otras dos. Qué ánimo que me daba!!!!!!!! Pero pasó el tiempo y una aun más reluciente llegó a mis manos. Es que esta ya me quedaba chica!!!!! Esta vez era algo increíble.... me acuerdo el nombre de su papá (por así llamar al luthier): Pérez Menchaca. Cómo sonaba!!!!!!!!!!Me acompañó en mis mayores alegrías y en mis más profundas tristezas; en mis soledades eternas!!!!!!!!!!!! Era la compañera de las tarde de amigos junto con los mates; iba de aquí para allá, hasta que un día, alguien que no supo el valor que tenía para mí, en un descuido, la degolló, literalmente hablando. Su mango partido por la mitad se llevó unas cuantas lágrimas mías. No sabía que hacer, mi viejo ya no estaba y no encontraba al luthier. Aquí la tengo, no pienso desprendeerme de ella. Aunque alguien pudo comprender mi tristeza de no tenerla y aunque no sabía donde o como repararla, me regaló otra: hermosa, acústica, azul como el cielo. Emilio supo entender de mi tristeza por no tenerla y allí trajo la última adquisición. Con ella pude remontar otra vez mi tristeza, cantar con muy poca gente, y ahora, en cierto modo, también pasó a ser un mueble más en mi habitación. Tal vez llegó el momento de despertarlas nuevamente, LAdy. De reencontrarnos con ellas y de ese modo reencontrarnos con nocotras mismas y por qué no de compartirlo con los demás.
Te dejo la idea flotando.
Un beso y una zapada.

LinkWithin

Related Posts with Thumbnails